viernes, 4 de julio de 2014

CON NEFI, ¿QUÉ COSA PASÓ? ¡EEEY!

Yo sé que prometo escribirles a diario, pero en verdad hay veces que no me da tiempo de nada.

El post pasado les comenté acerca de mis papeles para la misión, y ¿qué creen? ¡¡YA LOS ENVIÉ!! Estoy muy emocionado en verdad, ahora a esperar pacientemente para tener mi llamamiento.

Hoy quisiera hablar de un tema en especial, las pruebas. Y quisiera hacerlo porque en estos últimos días no me ha ido muy bien que digamos. En estos días me he sentido triste, inútil y que todo me sale mal UnU pero, hoy tuve una platica muy especial con una de mis personas favoritas de la Iglesia, y en verdad, pude descubrir cosas muy bellas, y antes de empezar a escribir recordé una de mis historias favoritas del Libro de Mormón que quisiera compartir.

En primer lugar quisiera decirles que las PRUEBAS son todas aquellas dificultades o aflicciones que tenemos en nuestra vida diaria. Son experiencias con las cuales nuestro Padre Celestial nos permite aprender a tomar buenas decisiones, aprender y adquirir experiencia en esta vida terrenal.

El el primer Libro de Nefi, en el Libro de Mormón, Nefi relata una mala experiencia que tuvo. El Señor le mando a que él y sus hermanos (Lamán y Lemuel) volvieran a Jerusalén (ellos estaban viviendo en el desierto, huyendo de Jerusalén, pues el pueblo intentó matar a su padre Lehi) para que pudieran invitar a Ismael y a su familia a unirse a ellos en su viaje, sin embargo, su hermano Lamán y otros se rebelaron y lo ataron con cuerdas e intentaron quitarle la vida.
El Señor le había puesto al frente de sus hermanos, para dirigirlos, porque Nefi era fiel y obediente, y en esa ocasión de igual manera él debía dirigir a sus hermanos durante su viaje a Jerusalén. Nefi se esforzaba por vivir de tal manera que Dios estuviese complacido con él, oía su voz, e incluso recibía revelación para él y su familia. Sus hermanos obviamente se pusieron celosos, y furiosos.
¿Se imaginan la impotencia, y sobre todo tristeza que debió sentir Nefi? Que a pesar de que el se esforzaba por andar en las vías del Señor, tenía aflicciones, e incluso su propia familia lo traicionaba!!!



Muchas veces nos pasa eso, y lo digo porque lo he vivido, cuando nos esforzamos por andar en las vías del Señor y guardar los mandamientos recibimos pruebas, aflicciones y dificultades. Y son en esos momentos en los que nos preguntamos ¿por qué el Señor permite que nos pasen cosas así?
Desde que estuvimos en la pre-existencia y se nos presentó el plan, los deseos de nuestro Padre Celestial fue que lo eligiéramos a él, que nuestro anhelo fuera regresar a Su presencia.

Y eso es lo que espera de nosotros en esta vida terrenal: que lo elijamos a Él.

Para el Señor hubiera sido fácil el mandarnos a la tierra, y obligarnos a obedecerle ¡Él es todopoderoso! ¡Y esa era la intención de Satanás! Sin embargo, si se hacía de esa manera, nosotros no podríamos progresar, ni aprender. Es por eso que el Padre nos dio el precioso don del ALBEDRÍO.

Este don, entre muchas otras cosas, nos permite elegir como actuamos ante las situaciones difíciles. Podemos ser como Lamán, que por la "difícil situación" que para él era que su hermano menor estuviera al mando se llenó de irá y trató de matarlo; o podemos ser como Nefi, quién con unas hermosas palabras nos enseña que aún en las peores dificultades podemos elegir estar siempre del lado de Dios: "Pero aconteció que oré al Señor, diciendo: ¡Oh Señor, según mi fe en ti, líbrame de las manos de mis hermanos; sí, dame fuerzas para romper estas ligaduras que me sujetan! (1 Nefi 7:17)

¡QUÉ HERMOSO EJEMPLO! A pesar de la adversidad Nefi continuó poniendo su confianza en el Padre Celestial :') Y más hermoso aún que, noten muy bien lo que dijo SEGÚN MI FE EN TI, LÍBRAME... DAME FUERZAS... Nefi no oró de manera en que reprochara el Señor y le "obligara" a liberarlo, pues él estaba cumpliendo con los mandamientos, diciendo: SEÑOR, YO TE OBEDEZCO!!! LIBERAME, QUÍTAME LAS LIGADURAS!!!... No, el con mucha confianza pidió no que le liberará, sino que tuviera fuerzas para romper, por el mismo, las ligaduras. En verdad, para mi Nefi es un gran ejemplo.

Además, unos pasajes antes de esta hermosa declaración Nefi amonesta a sus hermanos diciendo: "... por tanto seámosle fieles", y Nefi permaneció fiel aún en la aflicción. Nosotros podemos seguir el ejemplo de Nefi y ser fieles, aún en las pruebas. (1 Nefi 7:12)

Dios nos ama, y Él desea que progresemos, que aprendamos a tomar buenas decisiones y LO ELIJAMOS A ÉL. Y aunque tengamos pruebas, Él siempre nos va a dar la salida (1 Nefi 3:7), y va a permitir que podamos aprender de esas situaciones. Sigamos el ejemplo de Nefi, seamos fieles y elijamos estar del lado del Señor.

Con amor, en el nombre de Jesucristo, amén.

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